Son antimicrobianos generalmente bactericidas que interfieren en la síntesis de la pared celular, debido a que se unen a receptores enzimáticos situados en la cara externa de la membrana bacteriana que llevan a cabo la transpeptidación de los polímeros de mureína. el resultado bactericida se debe a la inactivación de un inhibidor de enzimas autolíticas de la pared bacteriana (autolisinas) que lleva a la lisis celular. Las autolisinas son enzimas finamente reguladas que en condiciones normales de crecimiento participan en la renovación de la pared celular.
Los agentes antimicrobianos actúan por una serie de mecanismos, muy diferentes entre ellos y cuyos blancos se encuentran en diferentes regiones de la célula atacada. Las diversas regiones de ataque antibacteriano en general son consideradas:
Pared bacteriana
Membrana bacteriana
Síntesis de proteínas
Síntesis de ácidos nucleicos
Los antibióticos son de los pocos medicamentos que se emplean, a diferencia de otros, para curar enfermedades; son los más prescritos y los peor utilizados. después de los analgésicos, son los fármacos de mayor uso por los dentistas.1 generalmente su empleo está basado en un diagnóstico de infección y se utilizan comúnmente de forma empírica, teniendo un conocimiento previo no solo de su farmacocinética, farmacodinamia y toxicidad, sino también de la naturaleza de los microorganismos infectantes, del sitio de la infección, de la presencia de pus, de la edad del paciente, de algunas condiciones fisiológicas como el embarazo, del riesgo de alergia y del tratamiento concomitante con otros fármacos, entre otras circunstancias.
PACIENTES DE ALTO RIESGO ANTE LAS INFECCIONES DENTALES
Se considera que los pacientes con las siguientes condiciones son de alto riesgo por lo que la antibioterapia profiláctica es indispensable.
1. Enfermedades cardiovasculares
Pacientes con válvulas cardiacas incluyendo válvulas bioprotéticas y homografas
Endocarditis bacteriana previa
Enfermedad cardiaca congénita cianótica compleja
Conductos o válvulas quirúrgicamente reconstruidos
2. Enfermedades respiratorias obstructivas crónicas
3. Enfermedades reumáticas
4. Diabetes
5. Psoriasis
6. Artritis severa
7. Enfermedades renales inflamatorias crónicas (Síndrome de Crohn)
8. Cáncer
9. Medicación inmunodepresiva
10. Transplantados de órganos
11. Ancianos con enfermedades múltiples.
12. Mujeres con anticonceptivos
En estos pacientes se recomienda (de acuerdo a la AAE, 10/97):
Amoxilina, 3 g. 1 hora antes del tratamiento;
Alérgicos a la penicilina
Clindamicina, 600 mg oral 1 hora antes del tratamiento
Cephalexina, 2 g. oral 1 hora antes del tratamiento
Azithromicina o Clarithomicina, 500 mg 1 hora antes del tratamiento
¿QUÉ ANTIBIÓTICO PRESCRIBIR?
Cuando un paciente se presenta al dentista de práctica general con una infección, una serie de procedimientos deben seguirse:
Revisar la historia clínica médica y dental
Examen físico completo (incluyendo examinar la ventilación correcta, que es de primera importancia en las infecciones severas)
Tomar temperatura oral
Buenas radiografías
Evaluación de la extensión a los espacios faciales.
Si se determina que existe supuración localizada y fluctuante, la incisión y drenaje, extracción del diente o el drenaje por el conducto debe realizarse inmediatamente.
Infecciones incipientes a moderadas (temperatura oral hasta de 38º C)
1. Amoxilina es la penicilina de elección por tener un espectro más amplio, ser más fácilmente absorbida, mantener niveles sanguíneos constantes y una vida media prolongada. Si no existe mejoría significativa a las 24 o 48 horas, la adición empírica de Metronidazol se considera razonable puesto que las cepas gram negativas resistentes a la enzima betalactamasa pueden estar participando en la infección. (Amoxil, Deniren, Hidramox)
2. Otro antibiótico alternativo para infecciones odontogénicas moderadas en paciente no alérgicos a la penicilina es Amoxilina combinada con un inhibidor de la betalactamasa, tal como ac. clavulánico (Amoxiclav, Augmentin)
3. Muchos dentistas se preocupan por las reacciones alérgicas potenciales con el uso de la penicilina. A pesar de que siempre existe el riesgo con cualquier medicamento, es conveniente recordar que sólo una pequeña cantidad de pacientes (3 al 6% con uso del medicamento por vía oral) reaccionará desfavorablemente a la medicina.
Se ha sugerido substituir la penicilina por Clindamicina en estos casos o cuando la Penicilina ha resultado ineficaz. A bajas dosis es bacteriostático y se vuelve bactericida en dosis más elevadas. Tiene una excelente acción aeróbica y anaeróbica, pero algunos autores piensan que la Clindamicina debe ser reservada para infecciones muy severas debido a que tiene algunos riesgos importantes (colitis pseudomembranosa por sobrecrecimiento del Clostridium difficile) (Dalacín C, Clindex).
BIBLIOGRAFIA
1.- http://www.iztacala.unam.mx/rrivas/microbiologia4.html
2.- http://www.medigraphic.com/pdfs/adm/od-2012/od121g.pdf
3.- http://www.microinmuno.qb.fcen.uba.ar/SeminarioAntibioticos2.htm
4.- http://webcd.usal.es/Web/educativo/micro2/tema20.html